miércoles, 13 de junio de 2018

Guardería para Kumquat 1. La guardería de integración

Esta semana toca elegir guardería para Kumquat. En Alemania lo normal es llevar a los niños a guardería (Krippe) o a mamá de día desde que tienen un año hasta los tres. A los tres pasan al Kindergarten hasta que van a primaria con seis o siete años. El Kindergarten o Kita suele estar en el primer piso y el Krippe en la planta baja. Hasta que entran a primaria hay que pagar, no hay preescolar público, aunque imagino que te lo pagan si recibes ayuda social, no sea que uses eso como excusa para no buscar trabajo. Todas las guarderías y mamás de día cuestan lo mismo. Los padres pagan al ayuntamiento y ellos pagan la parte de los padres y la suya, es algo así como concertado o copago.

En principio hay plazas para todos, pero conseguir una plaza cerca es muy difícil. No dependen del curso escolar, puedes entrar cuando quieras, pero al empezar el curso tienen un montón de plazas, aunque van cogiendo uno o dos niños cada mes para hacer una adaptación personalizada. Para conseguir plaza donde y cuando quieres tienes que abrirte una cuenta en la página del ayuntamiento nada más ver el predictor y ponerle una vela a san Antonio.

Cuando me quedé embarazada empecé a hablar con la mamá de día de mi barrio cada vez que la veía, de hecho incluso antes procuraba saludarla y que nos tuviese en cuenta. Como no trabajo tenía flexibilidad para dejarle a Kumquat en cuanto hubiese plaza libre. Acordé con ella que en primavera después del primer año lo metía. Pedí la plaza en el ayuntamiento y todo iba bien, hasta que dejé de verla. Un día llamé a su casa y me dijeron que ya no era mamá de día y poco después del ayuntamiento me dijeron que eligiese otra plaza. Pues resulta que la señora se había muerto, nos enteramos por un vecino. Y ya era muy tarde para conseguir otra cerca y ya sabíamos que Kumquat tenía un retraso del desarrollo.

Miramos otra, no nos gustó. Teníamos que ir a terapias. Ya no podía sentarse en los carros de paseo de las mamás de día. ¿Cómo iban a atenderlo con otros cuatro bebés? No puede gatear ni sentarse ¿cómo le van a dar la comida?¿dónde lo ponen mientras le ponen los zapatos a los demás? Y entonces la guardería de Lima saca plazas de integración.

Perfecto. Allí los cogen a partir de los dos años, pero no pasa nada, yo no trabajo, Kumquat está con sus terapias, puedo atenderlo todo el rato. Mejor para él. Hablo con la directora y Lima empieza a hacerse ilusiones de tener allí a su hermanito. La cuidadora le hace mimos cada día cuando recogemos a Lima y los demás niños lo ven cada día y le hacen monerías.

Llega el momento de hacer la matrícula. Como es integración no se puede hacer en la página web, sino que tiene que ser a través de la trabajadora social del ayuntamiento. Nos hace una visita en casa y habla con la directora. Entonces quedo con la directora y me dice que no coge al niño, que allí no lo pueden atender. Que no hay ascensor para el piso de arriba, que el cambiador está en el pasillo y que por ser de integración solo les pagan de más una cuidadora diez horas a la semana y que una de las que tienen sea de educación especial. Es verdad, pero me quedo con un nudo en la garganta porque siento que lo están discriminando. Y va y me dice que si tiene conciencia de sí mismo se sentirá frustrado entre niños normales, que en una guardería especial serán como él. Claaaro porque las discapacidades son todas iguales. Y si fuese negro no lo pondríamos con blancos que igual se siente diferente. Uy y los niños son tan crueles, a ver si se van a reír de él, ni que esto fuese un lugar para educarlos. Esta señora cuando nos entrevistamos con ella para meter a Lima, nos enseñó las instalaciones y cuando llegó al rincón de las construcciones dijo que las niñas “también” juegan a las construcciones. Este es el nivel del que estamos hablando. Menos mal que está en su oficina y solo está con los niños en momentos puntuales.

Así que las opciones son guardería de integración donde lo admitan o guardería especial si es que hay plaza en el momento que queremos. La trabajadora social nos ha hablado de dos guarderías especiales, pero una nos queda muy lejos y no tenemos coche. En principio por tener necesidades especiales tiene derecho a transporte pero tan lejos no es práctico.

Al final es la pedagoga de estimulación temprana, que viene a casa todas las semanas, la que nos da el contacto de una guardería de integración bien preparada y relativamente cerca. Tuvimos una cita con la directora. Cogen a dos niños con necesidades especiales por grupo, hay sala de terapias, tienen logopeda y ergoterapeuta propios. Y lo mejor de todo es que la fisioterapeuta de Kumquat y la pedagoga de atención temprana pueden ir allí a hacerle las terapias. La directora dio el visto bueno y nos dejó probar hora y media.

La prueba fue muy bien, la cuidadora es tranquila, cariñosa y respetuosa. Eran cuatro adultos para menos de diez niños. El otro con necesidades especiales del grupo es diabético. Los niños lo pasan bien, pero no hay jaleo. Es una guardería muy grande, pero este grupo está en la parte vieja que es un caserón antiguo, así que el ambiente es un poco como de mamá de día.

Esta semana también voy a conocer la guardería especial. Y espero que ya podamos tomar una decisión y matricular a Kumquat. Pero eso os lo contaré en la próxima entrada.

2 comentarios:

  1. Suerte con la búsqueda. Es super complicado la elección de guarde o cole. Se hace uno mil preguntas si estará escogiendo lo mjor. Aunque reconozco que a nosotros la guardería nos lo puso siempre muy fácil. No se si tuvimos suerte o hay diferencias importantes España-Alemania en temas de escolarización de niños con necesidades especiales

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Kumquat empieza pronto en la guardería especial. Creo que va a ser un lugar adecuado para él y vamos allí cada semana para un grupo de autoayuda para padres y para estimulación temprana. La verdad es que tengo ganas de ver cómo resulta, ya lo contaré por aquí y en Twitter.

      Eliminar

Mi limonero se riega con tus comentarios.