lunes, 17 de junio de 2019

El álbum de las LOL (parte 1)

Hace un mes o así mi hermana le envió a Lima unos sobres de tarjetas LOL. Por si no las conocéis son unas muñequitas adorables, son miniaturas de plástico con ropa de silicona intercambiable, tienen la cabeza gorda, con cuerpo de bebé y ropa de prostituta barata. Una cosa muy desconcertante, son sexys pero bebés; tienen bolso, plataformas y chupete; llevan un vaso de café pero es un biberón; tienen cara de ups pero boca de muñeca hinchable.

La verdad es que tiene dos LOLs  y ha jugado con ellas por lo menos cinco veces, durante más de diez de minutos y eso es mucho decir de un juguete. Con otras cosas juega el día que se las regalan y nunca más. Así que vale, aceptamos LOL.

Pero el merchandising de las LOL es prácticamente infinito. Las LOL son ellas mismas infinitas, son coleccionables y van sacando series nuevas. Y resulta que la prima tiene el álbum de las LOL. Así que Lima NECESITA el álbum de las LOLs y su tata le baja la Luna si hace falta, así que se pone a buscar por Amazon el álbum. El envío a Alemania le cuesta más que el álbum, así que me ingresa en el banco el dinero y que se lo compremos aquí. Y yo bueno, si hay que buscarlo se busca y Pomelo que también es de coleccionables se implica en el asunto y no ponemos a buscar el álbum.

¿Dónde se compra un álbum? Ni idea, nunca he comprado uno. Aquí en algunos supermercados al llegar a las cajas venden revistas y tienen de esas de niños que traen un cacharrico de plástico que está estorbando en la caja de los juguetes, nadie lo usa, pero no lo puedes tirar. Bueno, de niños y de niñas, totalmente diferenciados y aparte no vaya a ser que te equivoques. En la sección rosa princesas y caballos. Por favor, que alguien me explique porqué los caballos son de niñas. Lo demás puedo relacionarlo yo solica con el machismo, lo de los caballos se me escapa.

Así que fuimos al supermercado y no había LOLs. Entonces fuimos a unos grandes almacenes (qué viejuno suena eso) que son sobre todo droguería, pero también tienen menaje, papelería y juguetería. Tenían las LOLs y las tarjetas pero no el álbum. Fuimos a una juguetería, lo mismo. Fuimos a una papelería, nada de nada. A una tienda de revistas, nada. A una librería, nada. Llamé a la librería más grande a ver si podíamos encargarlo, no. Miré en Amazon, está el álbum, el de pegatinas, necesitamos el de tarjetas, aggg. Google ¿qué está pasando? Lo venden en República Checa, no está lejos, el envío cuesta el doble que el álbum.


Y entonces en la zona comercial del barrio, donde cogemos el tranvía unas veinte veces al día, vi que hay una tienda muy grande de prensa. Siempre ha estado ahí, jamás la he visto de forma consciente, para mí no existe. Nunca en mi vida me he comprado un periódico o una revista ni me planteo comprarlos. Cómo voy a comprarme algo tan innecesario y con tan poca vida útil. Es que no es ecológico, ni minimalista, ni zerowaste, ni me voy a gastar un duro en algo que no se coma o sea imprescindible. Tampoco me he comprado nunca ni un disco, ni una película y puede que me haya comprado dos libros en la vida. Yo soy feliz en la biblioteca pública, no necesito que esas cosas me pertenezcan. Aunque sí que es verdad que he pedido libros y música en navidad y cumpleaños y me ha alegrado muchísimo recibirlos, de hecho me encanta.

Entré con Lima a la tienda, una tienda muy estrecha con estanterías en el centro y las paredes. Todas ellas atiborradas, formando dos pasillos estrechos por lo que deambulan ancianos en ambas direcciones. El dependiente un señor también muy mayor y yo pensando a ver cómo le explico lo que son las LOLs. Y al lado de la caja varios sobres sorpresa, entre ellos adornos y bisutería de las LOLs. Suspiro aliviada, al menos puedo señalar de lo que estoy hablando y me lanzo a preguntar. Pues resulta que hacía una semana que habían devuelto al almacén los que le quedaban. Pero quedó en llamar al almacén a ver si todavía los tenían  y que pasáramos la semana siguiente que los habrían traído si los encontraban. (Continuará).

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