Hace unos días leía, creo que en Twitter, el comentario de alguien criticando algo que había dicho Pablo Echenique y concluía que este señor en lugar de decir lo que había dicho, debería dar las gracias a España porque le había tratado su enfermedad. Yo estoy muy agradecida a la escuela pública y a la sanidad pública y hay que cuidarlas y defenderlas. Lo que no me gustó del comentario fue el tono de superioridad, ese tono de los normales, las personas que nos valemos por nosotras mismas os hacemos un favor a los desfavorecidos y tenéis que besar el suelo que pisamos y agachar la cabeza porque existís y sobrevivís gracias a nosotros.
Pues mira esto no es así. Los servicios sociales los pagamos todos, hasta los inmigrantes ilegales, porque todos pagamos impuestos. Cada vez que pagas un producto o servicio estás pagando impuestos y los que hacen que se vacíe esa hucha no somos los desgraciaditos que usamos los servicios públicos, sino los que no pagan impuestos. Que tú ganas mucho y pagas muchos impuestos, pero es que no cuenta el valor absoluto de lo que pagas, sino el esfuerzo que haces para pagar esos impuestos. A lo mejor pagar tus impuestos te supone un esfuerzo muy pequeño comparado con el que hace una persona que gana poco, aunque pague pocos impuestos. Porque amigos, no se trata de ser iguales, se trata de ser equitativos, porque iguales NO somos.
Y ese tono de superioridad me da mucha rabia porque supone que hay personas a las que se les hace un favor. Que no es ningún favor, que es el estado de derecho, que se intenta que todos tengamos las mismas oportunidades dentro de nuestra diversidad. Que no luchar por la equidad es injusto, que todos tenemos derecho a una vida digna. Y que siendo egoístas ese sistema es rentable, porque nos da más piezas útiles para la maquinaria, porque vivir rodeados de analfabetos es muy poco práctico, mucha información que damos y recibimos es escrita. Es muy práctico que estemos rodeados de gente que conozca y asuma las reglas. Es muy incómodo vivir rodeado de gente fuera del sisitema, a la que no le va a importar destruirlo, a lo mejor sin querer, porque no forma parte de él ni lo entiende. Que si hay gente enferma a nuestro alrededor nos ponemos enfermos los demás. Que si no tenemos una sanidad con programas de prevención para todos, el gasto médico se va incrementando. Que si no hay acceso a agua, comida de calidad, calefacción e información, también se incrementa el gasto médico. Que si las personas dependientes están atendidas, ellas gastan más, sus familias gastan más y trabajan más. Es que si no crees en los derechos de los demás, sólo por egoísmo y todos los beneficios que te da deberías apoyar los servicios públicos. Es que tú también deberías dar las gracias, ya que nos ponemos a exigir agradecimientos.
Y si todo esto no te vale, piensa que un día vas a ser tú el que no pueda pagarse una quimioterapia, porque amigo ese día llega. Que uno de cada tres vamos a tener cáncer, que si no eres tú, va a ser alguien muy cercano a ti. Así que ve pagando tus impuestos para que haya universidades, científicos y hospitales que te puedan curar. Y dales mucho las gracias a todos los que pagan sus impuestos. A las personas que cuidan a los dependientes (bebés, ancianos, enfermos, minusválidos,...) porque gracias a ellos otros profesionales pueden salir a hacer su trabajo. A la educación desde educación infantil hasta la formación profesional que prepara a técnicos, la universidad y los centros de investigación. A la sanidad, desde el conserje, administrativos, auxiliares, enfermeras y médicos, porque si falta uno la sanidad no funciona. Piensa en la atención temprana que hace a las personas menos dependientes desde la infancia. En todo un sistema que nos da las herramientas para que cada uno pueda aportar lo mejor de sí mismo (sobre todo para desarrollo personal, tampoco vamos a hacer del sistema el fin último, primero los individuos). Y procura que todos tengan un sueldo digno y unas condiciones laborales dignas, porque es lo justo y porque te va la vida en ello.
No puede estar mejor dicho.
ResponderEliminarSeguro que sí, pero gracias.
EliminarA mí me da tb mucha rabia. Y tb ese discurso de que algunas personas con diversidad funcional que llevan una vida plena son héroes o heroínas. Y tb ese otro discurso que usan algunas personas con diversidad funcional y muchos medios económicos, que tienen prótesis adecuadas para esquiar en los Alpes y otras para bucear en Australia, y parece que cualquiera podría hacerlo (pues mira, no, yo no podría costearme un equipo estándar de buceo).
ResponderEliminarY ya otro día hablamos de cómo está tratando el Estado a los servicios públicos y sus profesionales, que lo dejas ver y eso tiene chicha.
Lo de que las personas con discapacidad son héroes, ángeles y seres de luz me parece paternalista y colocarlos en un plano no humano diferente al de los demás. Mi hijo se esfuerza en lo suyo, ni es un héroe ni quiero que lo sea. Luego está el tema de las madres coraje de personas con discapacidad, yo cuido a mi hijo ¡sólo quiero ser madre!
EliminarA mí me da tb mucha rabia. Y tb ese discurso de que algunas personas con diversidad funcional que llevan una vida plena son héroes o heroínas. Y tb ese otro discurso que usan algunas personas con diversidad funcional y muchos medios económicos, que tienen prótesis adecuadas para esquiar en los Alpes y otras para bucear en Australia, y parece que cualquiera podría hacerlo (pues mira, no, yo no podría costearme un equipo estándar de buceo).
ResponderEliminarY ya otro día hablamos de cómo está tratando el Estado a los servicios públicos y sus profesionales, que lo dejas ver y eso tiene chicha.