martes, 14 de mayo de 2019

Pañales de tela 1

Aunque todavía no hemos terminado con los pañales de tela, tenemos ya cuatro años y medio de experiencia con ellos, así que creo que ya podemos contar cómo nos ha ido usándolos. 

Estando embarazada de Lima y después de consultar varias webs decidí ponerle los de bolsillo de talla ajustable o dos en uno (por comparación con los clásicos de tres piezas y otros modelos todo en uno). Me parecían los más sencillos de usar porque se parecen a los desechables, lavar y secar, punto importante para el invierno alemán. Estos pañales consisten en una tela exterior laminada con plástico y una capa interior de forro polar  siempre seco, que en principio chupa la humedad al interior. Llevan un agujero entre las dos capas, el bolsillo, por el que se meten los absorbentes. Al principio teníamos sólo absorbentes de microfibra, pero luego compramos de algodón, cáñamo y bambú. Elegí tres marcas en Amazon, de la más barata compré un paquete de 10 en colores lisos variados, tenían una sola fila de corchetes en la cintura y nos han durado menos que los demás. De la siguiente marca más barata cogí cinco de colores variados, tenían dos filas de corchetes y son un poco mejores. Los siguientes los compré estampados, cinco diseños monísimos y dos absorbentes cada uno, son los de mejor calidad, ajuste y absorción.

La matrona nos dijo que para no agobiarnos esperásemos tres semanas antes de empezar con ellos, pero tres días después de tener a Lima en casa Pomelo empezó a ponérselos. Le poníamos un solo absorbente y aguantaban muy bien. Al principio los bebés hacen una caca en cada toma, así que era teta, pañal, teta, bebé a dormir, enjuagar pañal, teta, pañal, etc. Cada dos horas, tres como mucho. De día y de noche, no nos molestaba cambiar pañales de noche porque siempre había caca, así que lo hacíamos sin pensar. Guardábamos los pañales enjuagados en una bolsa impermeable. Teníamos dos, una para ropa sucia para llevar de viaje y la otra era un bolso de tela laminada. Cada dos días bajábamos a la lavadora y lavábamos los pañales junto con toda la ropa, en lavado corto a 40°C y con nueces de lavado. Y sobre todo nada de suavizante que hace que tengan fugas.

Algunos  bodys le quedaban algo apretados, pero no compramos extensores, abrochábamos sólo el corchete del centro y ya está. Para salir de casa también los usábamos, para eso llevábamos una bolsa pequeña laminada para meter los sucios. La pañalera quedaba más gorda, eso sí. Para ir de viaje no los usamos, solemos llevar una maleta de mano para todos y no nos caben. 

A los cuatro meses nos dimos cuenta de que estábamos levantándonos por la noche sin necesidad, sólo tenía pipí, pero con los de tela hay que cambiarlo o se irrita el culito, así que lo hacíamos en la cuna o mientras le daba teta. A ver, yo daba teta y Pomelo cambiaba el pañal, trabajo en equipo. A los seis meses hacía mucho pipí y le poníamos dos absorbentes, pero las noches nos resultaban incómodas, estábamos agotados y había fugas. En casa de mis padres ya habíamos comprobado lo cómodo que era para los tres poner un solo pañal desechable, así que empezamos a usar un desechable para la noche.
Es verdad que con la tela hay más escapes y que aquí hace frío para ir mojado, pero nos apañábamos. Al cambiar el pañal si había un poco de pipí por el lateral, le poníamos otro pantalón y listo. En el siguiente cambio el primero estaba seco y se lo volvíamos a poner, dos pantalones al día no era ningún drama. Una vez Lima tuvo mucha diarrea y aguantaron mejor que los desechables. 

Así seguimos hasta los dos años, ahí Lima retenía el pipí muchas horas y luego soltaba la súper meada, el pañal no podía absorber eso. Era invierno y además nos habíamos cargado los absorbentes y no lo sabíamos. Tuvimos que pasar a los desechables y estuvimos con ellos unos seis meses. 

Para limpiar el culito usábamos discos de algodón con aceite de bebé (o el que sea) porque nos lo dijo la matrona. La verdad es que es un buen truco, con aceite no hay que frotar, la suciedad como la caca, la cera de las orejas, la roña del cuello, las axilas llenas de arrugas de los bebés o las cositas blancas de la vulva, todo se va con aceite. También usábamos unos trapitos de microfibra suave. Compré un paquete de los de limpiar en la casa, en colores pastel que son como más de bebé y los usaba mojándolos en agua. La ventaja con las esponjas es que lo usaba una vez y directo a la lavadora, no tenía un criadero de bacterias. La verdad es que para salir usábamos toallitas desechables. Las toallitas desechables son el mal, por lo menos NUNCA las tires al váter, ni aunque el paquete diga que se puede, NO ALIMENTES AL MONSTRUO DE LAS TOALLITAS. 

Y con eso termino por hoy, pero continuará

4 comentarios:

  1. Vivimos en un mundo adicto a las toallitas desechables. Sirven para todo las jodías. Yo estoy dejándolas, pero confieso q no es fácil para mí. He dejado de usarlas con mi hijo, pero aún las llevo cerca en viajes e incluso para mí higiene cuando salgo de casa. Son el mal, es cierto. Y yo lo sigo alimentando aunque cada vez menos.

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    1. Yo sólo uso de las de bebé, tuve una época de comprar de las desinfectantes para los viajes, pero no las usaba y se secaban. Hay quien no usa ni de las de bebé para cambiar pañales fuera de casa, pero no he llegado a ese nivel.
      Cuando veo vídeos de Youtube de gente limpiando su casa en España, me pongo mala con las toallitas, algunos no puedo ni terminar de verlos. Es un fenómeno que empezó después de venirme a Alemania y creo que en otros países no se han vuelto tan locos con toallitas para todo.

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  2. Y q opinas de los discos de algodón? Ahora en Lidl venden tb rectángulos de algodón para limpiar bebés, pero la composición es 60% algodón, 20% mucrofibra, 20% poliéster, y no sé q pensar

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    1. He usado mucho los discos de algodón para limpiar el culito con aceite. Los cuadrados los he usado menos, con culito más grande y más caca usamos las toallitas de tela. Pero claro, en la calle tiramos de desechables, los cuadrados serán mejor que eso.
      Nosotros compramos discos de 100% algodón ecológico, pero los venden en la droguería y son baratos. Así son compostables y espero que no lleven tantos blanqueadores.
      Nunca nos ha importado que los discos sean específicos para bebés, usamos los desmaquillantes.

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